Superhéroes góticos

Todo empezó con Batman. Hasta que Tim Burton tomó las riendas de la versión cinematográfica del hombre murciélago en 1989, cualquier héroe adaptado a la pantalla parecía ir en pijama. Tim Burton es un innegable especialista en crear atmósferas oscuras y Batman era el personaje perfecto para envolverlo en un ambiente tétrico. Pero esto ha continuado evolucionando y los grandes productores se debieron de dar cuenta de que, tuvieran o no ese poso de estética gótica los héroes que retrataban, quedaban mejor restándoles un puntito de color. Por eso, después de ver la nueva versión de Superman, el hombre de acero, me ha parecido que el rojo de su capa ya no es tan rojo y el azul no es tan azul, y todo tiene un rollo un poco más oscuro que las recordadas películas de Christopher Reeves.

También los X-Men han seguido ese camino, y quizá incluso en los cómics se tiende desde hace años a restar colorido a las viñetas. Sólo hay que echar un vistazo a Rondador Nocturno para corroborarlo (por cierto, interpretado por otro gran actor de The Good Wife).

Spiderman tampoco se queda atrás: Venom podría protagonizar su propia película de terror. Incluso la serie Héroes, tan buena al principio y tan mala en sus últimos capítulos, tiraba de estos principios para enganchar a la audiencia con personajes tan siniestros como Sylar.

El súmmum de esta corriente de estética gótica se alcanzó en 2008. El caballero oscuro retrataba una Gotham tan sórdida y oscura que parecía cualquier cosa menos una película de superhéroes y el Joker de Heath Ledger hacía parecer al de Jack Nicholson (mítico también en su momento) un personaje de Bob Esponja.



Ya vosotros, ¿os gusta esta estética para las películas de superhéroes o echáis de menos los colorines de antaño?