Koimeterion no es una historia gótica, ni de terror, ni la típica novela de temática gay, con un toque costumbrista y un homosexual adolescente y transtornado. Me gusta pensar que Koimeterion es una metáfora sobre el amor imposible. Pero a la vez tiene un poco de todo lo anterior.
La verdad es que no sabía cómo empezar este post. ¿Cómo resumir en unas líneas la razón para escribir este blog? Todo se reduce a esta novela. A sacarla del cajón y exponerla. No me voy a hacer rico, ¡y menos con el precio irrisorio que he puesto! Pero creo que lo escrito, escrito está y no debe quedarse escondido. Tiene que fluir y cobrar vida de alguna forma. Decidí empezar hablando del título, porque fue la semilla detrás de la cuál vino el resto. Lo demás me encantaría que lo descubrierais vosotros mismos. De momento lo mejor que puedo hacer es presentaros una pequeña sinopsis:
"Tras la muerte de su madre, Iván se ve obligado por razones económicas a dejar Madrid y aceptar un trabajo como vigilante del cementerio de Arbeyos. Allí confía en encontrar la tranquilidad que le permita dedicarse a su mayor pasión: la pintura. Pero la paz pronto se verá alterada por la aparición en extrañas circunstancias de Eric, un misterioso chico junto al que Iván descubrirá sentimientos que hasta el momento desconocía".
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